La fiebre amarilla es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de ciertas especies de mosquitos. Puede ser grave y provocar la muerte. Si bien no tiene tratamiento, puede prevenirse principalmente con la aplicación de la vacuna, la cual es segura, accesible, muy eficaz y una sola dosis es suficiente para brindar protección de por vida. Deben dársela aquellos que estén por viajar por ejemplo, a Brasil.
El Ministerio de Salud dispuso de cinco efectores de la región para que los vecinos de los departamentos Iriondo, San Jerónimo y San Lorenzo no deban viajar a Rosario o Santa Fe para colocarse la vacuna.
Están habilitados y cuentan con dosis suficientes el Samco de Maciel (Sarmiento 84), lunes a viernes de 16 a 18; Samco de San Genaro (Juan Lazarte 1476), lunes y viernes de 16 a 18; el Hospital Cañada de Gómez (Urquiza 750), los viernes de 7 a 13.
Además hay dos centros en la ciudad de San Lorenzo a los que se puede acudir. Uno de ellos es el Hospital Granaderos a Caballo (Richieri 347), Martes y Jueves de 10 a 12 y en la ALPI (San Carlos 1176), Miércoles y Jueves de 17 a 19.
El término «amarilla» se debe a la ictericia -coloración amarillenta de la piel y las mucosas que se produce por un aumento de Bilirrubina- que presentan algunos pacientes. Una vez contraído el virus y pasado el período de incubación de 3 a 6 días, provoca fiebre, mialgias con dolor de espalda intenso, cefaleas, escalofríos, pérdida de apetito y náuseas o vómitos.
La principal medida de prevención según la Organización Mundial de la Salud es la vacuna, que asegura una inmunidad efectiva para toda la vida. Se la deben aplicar aquellos viajeros que tengan como destino de vacaciones zonas con circulación de la enfermedad o a países que exijan la vacuna a los turistas argentinos. Si una persona ya se aplicó la vacuna hace un año, no es necesario
que se la vuelva a poner.
Deben vacunarse:
- Los viajeros deberán vacunarse con al menos 10 días de anticipación a partir de los 9 meses de edad hasta los 60 años
No deben darse la vacuna:
- Lactantes menores de 8 meses
- Personas con alergia severa al huevo
- Embarazadas y mujeres durante la lactancia
- Pacientes con inmunodeficiencias: HIV sintomáticos, con cáncer o con déficits inmunitarios constitucionales
- Pacientes que reciben tratamiento con inmunomoduladores e inmunosupresores