Ferta Sclava
(Por Norberto Pignocco)
Cuando leí la amable invitación del Ceda que decía… “Rico y Caserito… ¿Nos contás la receta de lo que comías cuando eras chico un día como hoy?”, inmediatamente me vino a la memoria la exquisita y sabrosísima “Ferta Sclava”. No sé si así se escribe, pero esa es la pronunciación, por lo menos familiar…
Es una comida furlana (de mis orígenes inmigrante en la tierra de los ancestrales Pueblos Originarios). Especie de “guiso criollo”, que dado entonces, la escases de recursos, pero con exceso de amor, era sin carne. Espesa salsa de tomates, que para satisfacer nuestros pedidos purretes, mi madre o la tía Zulema, a la sazón ayudante de cocina, “sopaban” un pedazo de pan en ella y era un manjar inigualables para nuestras primerizas degustaciones de paladar… continúo con la “receta”, agregado de arvejas frescas, zanahorias, zapallo o calabaza, obviamente papas y los condimentos habituales, cuando todo ello comenzaba su ebullición, le agregaban, más bien le arrojaban, varios huevos dentro de esa preparación y al contacto con la misma, se transformaban en huevos duros con todo el sabor imaginable.
Pero como se acostumbraba entones, cualquier comida típica, se compartía con los vecinos de entonces en mi querido, amado y mi lugar en el mundo, mi actual Barrio Tropezón, donde siempre reinó el sentido de la solidaridad entre iguales y, por supuesto, con familiares. “Festichola” ésta que terminaba en los infaltables “cantos corales” en furlán, producto tal vez, de alguna degustación etílica añorando pasadas épocas.
Seguramente que hay más comidas que saboreábamos en esta época del año en mi muy humilde pero feliz infancia, guiso de mondongo, milanesas de mondongo, guiso de hígado; que en ese entonces los carniceros lo regalaban; enorme recuerdo al carnicero de entonces, el “Gordo Sabatier”, que nos envolvía el hígado con papel de diario, lo que seguramente provocaría un ataque de ira al actual Ceda…jajaja, pero eso, seguramente, será motivo de otros recuerdos.
Mucha gracias, saludable idea la de ustedes.
