Gálvez: En la mañana de hoy, Inspectores de Tránsito Municipal fueron reconocidos por el intendente Mario Fissore y su gabinete por haber asistido a una persona que quedó atrapada en su vehículo frente a la Escuela N° 6034 producto de una descompensación, interviniendo de manera rápida, practicándole maniobras de RCP y activando el protocolo de emergencia. Quienes asistieron a la persona fueron; Flavia Pintos, Román Righi, Jesica Albornoz y Yonatan González. Acciones que no sólo consiste en salvar a un ser humano sino que demuestra la importancia en la capacitación constante.
La jefa de los inspectores de tránsito, Claudia García, manifestó sentirse «muy contenta por el reconocimiento porque lo que hace es valorar nuestro trabajo diario que nos fortalece como equipo de trabajo y me hace sentir muy orgullosa por la forma en que se desempeñaron ayer los inspectores ante una situación límite y demostrando que estamos preparados para estos hechos y que no ha sido en vano las capacitaciones que hemos realizado en Bomberos Voluntarios».
El intendente en el momento del reconocimiento manifestó que muchas veces los inspectores son maltratados y ante esto Claudia dijo que «sí, hay gente que muchas veces nos maltrata, nos insulta por hacer nuestro trabajo, pero este es un momento que debemos rescatar que como servidores públicos, es nuestra principal vocación y en este hecho lo han demostrado, somos servidores públicos y nos debemos a la ciudadania».
Por su parte, Yonatan fue consultado sobre quiénes actuaron y qué fue lo sucedido, indicando que «junto a Flavia, Román y Jesica estábamos frente a la escuela Nº 6034 ordenando el tránsito, -cómo será el destino que a veces te pone en el momento indicado ya que a mí no me tocaba esa escuela ayer-; fui a llevar a mi compañera y le dije «me quedo para no dar la vuelta y después pasarte a buscar», y terminando de salir los alumnos del colegio, nuestra compañera nos habla por radio solicitando que llamemos una ambulancia y al acercarnos al lugar observamos una camioneta arriba de la vereda, en la puerta de entrada del colegio (lo primero que imaginamos es que habían chocado a algún alumno), donde había una persona en su interior con convulsiones, por lo que rompimos la ventanilla, pudimos abrir la puerta, sacar a la persona del interior del vehículo y practicarle maniobras de RCP. Nosotros no somos bomberos, somos inspectores, pero en el momento de poder salvar una vida y observar a una persona desesperada te lleva a tomar la iniciativa y actuar de otra manera. Fueron ocho minutos interminables (aunque pareció una hora), lo tuve todo el tiempo en mis manos al chico, devolvía mucho, lo puse de costado, y en un momento siento que se le corta la respiración por lo que comenzamos a hacerle RCP hasta que reaccionó y volvió en sí, luego llegó el SIES 107 y dejamos todo en manos de ellos«.
Otro de los inspectores, uno de los jóvenes que ingresaron hace poco tiempo, indicó que «más allá de las capacitaciones, ante una emergencia se debe actuar, en mi caso estaba en la esquina del colegio ordenando el tránsito y observo que una camioneta se dirigía a la puerta del colegio, se sube a la vereda y cuando llego al lugar veo a una persona que estaba convulsionando, por lo tanto lo primero que hice fue activar el protocolo de emergencia, avisar a mis compañeros, alertarlos que llamen a la ambulancia, traté de abrir las puertas de la camioneta que estaban trabadas hasta que mis compañeros lograron romper el vidrio con una herramienta que había detrás de la camioneta. Fue muy difícil pero estoy orgullosa de mis compañeros«.