Raúl Tavella, ex tripulante del A.R.A Gral. Belgrano: «Hace 40 años volví a nacer»

Gálvez: Pasadas las 18 horas de este lunes, en la intersección de Avda. de Mayo y Liniers se inauguró el Cenotafio, para perpetuar el recuerdo de los fallecidos y honrar a todos los tripulantes del A.R.A. General Belgrano, crucero de la Armada Argentina, cuyo hundimiento durante la guerra de Malvinas provocó la muerte de 323 soldados, casi la mitad de los argentinos caídos en la guerra. En tanto, los 770 sobrevivientes esperaron tres días en las frías aguas hasta ser rescatados y regresar a territorio argentino. Además, se convirtió en el único barco hundido por un submarino nuclear en campos de guerra.

Del acto participó el intendente municipal, Mario Fissore, parte de su gabinete, único galvense ex tripulante del Crucero General Belgrano, Raúl Tavella, demás miembros del Centro de Ex Combatientes de Gálvez «Henry Castro», el capitán de navío veterano de guerra de Malvinas, Humberto Ochoa, representando a la Asociación de Amigos de Crucero General Belgrano, familiares de ex combatientes que conforman la agrupación Generación Malvinas, concejales, autoridades de instituciones intermedias, miembros del Sindicato de Empleados Municipales y público en general.

Posterior a entonarse las estrofas del himno nacional argentino, hubo palabras alusivas por parte del intendente Fissore, de Raúl Tavella (quien hizo también entrega de placas recordatorias al intendente, al Concejo Deliberante y a miembros del SOEM) y del capitán de navío, Humberto Ochoa. El descubrimiento del Cenotafio, conformado por una pirámide trunca que representa la interrupción de las vidas de los 323 héroes, estuvo a cargo del intendente municipal, el ex intendente Ricardo Alvarez, ex combatientes de la ciudad y del propio Ochoa.

 

El Crucero A.R.A. General Belgrano descansa en su tumba a 4.000 metros de profundidad, con sus cañones destrincados y listos a disparar. Testigo de esto son los 323 marinos apostados de guardia dentro de él, siendo un mojón de soberanía de nuestro territorio nacional. El capitán de navío, Humberto Ochoa junto al ex combatiente Raúl Tavella, colocaron en la base del cenotafio, un libro editado por la Asociación Amigos del Crucero General Belgrano, que contiene el nombre y la foto de los 323 héroes, perpetuando de esta manera, sus nombres y el del crucero. Finalmente se colocó una ofrenda floral, se bendijo el lugar por parte del cura párroco local y se entonaron las estrofas de Marcha de las Malvinas.

En su alocución, el intendente municipal dijo: «Hoy es un acto muy emotivo, estamos inaugurando un espacio para la memoria, espacios -como la Plaza de Ex Combatientes, la Plaza de Islas Malvinas o el lugar que tienen en el predio del DIAT- que sirven para guardar en la memoria y que las nuevas generaciones cuando pasen por estos lugares recuerden que hace 40 años nuestro país decidió ir a la guerra con la misión de recuperar nuestras islas Malvinas, siendo una gesta muy dolorosa para muchas personas y el país en general… Sobre el A.R.A. General Belgrano había 1.093 tripulantes, de los cuales 323 dejaron su vida y hoy aquí en Gálvez tenemos personas que estaban en ese crucero, nuestro ex combatiente Raúl Tavella y Humberto Ochoa que nos ha visitado hoy desde Buenos Aires.

«Es un honor poner en valor un nuevo espacio y que los propios ex combatientes nos han pedido, aquí está (intersección Avda de Mayo y Liniers)… hemos cumplido», agregó Fissore.

En su discurso, Raúl Tavella, emocionado, agradeció al intendente «que siempre me recibió y muy bien», a los concejales, a miembros del Sindicato de Empleados Municipales donde se empezó a gestar para que se haga esta obra, a mis hijos que siempre lucharon a la par mía (quienes saben lo que he pasado), a los hijos de mis compañeros que siempre están en la lucha y «a mis compañeros, mis camaradas, los ex combatientes. Hace 40 años volví a nacer, como otros compañeros que estuvieron en el crucero, volvimos a nacer… El crucero fue nuestra casa, quedó allá en el mar y con ellos 323 compañeros y amigos que hoy continúan custodiando nuestras islas, nuestro mar, nuestro crucero. Hoy doy gracias a Dios porque estoy vivo, estamos vivos y puedo ver realizado este Cenotafio, que tanto esperamos que se concrete. Agradezco a todos los galvenses».

Humberto Ochoa al momento de recibir una placa.

 

 

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