Las altas temperaturas exponen al cuerpo a situaciones que pueden resultar extremas si no se tienen los cuidados adecuados, el verano exige un mayor consumo de líquidos y de comidas más livianas, pero: ¿Qué es exactamente un golpe de calor? ¿Sirve cualquier líquido para hidratarnos? ¿Qué comidas resultan más efectivas y por qué?
Laura Fantelli Pateiro es magíster en Nutrición, miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad (SACO) y coautora de libros y publicaciones de nutrición en cirugía bariátrica.
En diálogo con Télam, la especialista marplatense señala que la Clínica Mayo, de los Estados Unidos, define como «golpe de calor» a un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en esas mismas condiciones. «El golpe de calor puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 40 °C o más», agrega.
Y advierte que si esta afección no se trata rápidamente puede ocasionar daños a diferentes órganos aumentando el riesgo de complicaciones graves o la muerte. «Durante los meses de altas temperaturas aumentan las probabilidades de sufrir golpes de calor, deshidratación y otras enfermedades en poblaciones vulnerables como bebés, niños, personas mayores y enfermedades crónicas, es por ello que lo que uno come y bebe cobra fundamental importancia», dice.
-Télam: ¿Qué tipo de dieta, alimentos o requerimientos nutricionales nos evitarían sufrir los golpes de calor
Laura Fantelli: En días como los que estamos atravesando, para poder disfrutar las vacaciones de verano y sentirnos livianos en horas de trabajo, nuestra dieta debe incluir frutas y verduras bien lavadas (por su gran contenido natural de agua), leches, yogures y agua potable. Se consideran alimentos con bajo contenido en agua: la miel (20%), el pan (35%), un contenido medio las carnes (65%). Y de alto contenido: la leche y el yogur (88%), sandía, melón, frutillas, tomates y lechuga (92%), entre muchos otros alimentos.
Para evitar una intoxicación alimentaria es necesario el lavado correcto de los alimentos como así también de manos. Refrigerarlos para mantenerlos en buen estado. Acompañar estas recomendaciones con una dieta liviana en general, evitando comidas calóricas, pesadas, picantes y grasosas que dificulten la digestión y que generen un malestar durante muchas horas o días.
– T: ¿Qué sugiere?
– LF: La vianda puede ser un sándwich de pan integral, vegetales y carne magra; una tarta fría de vegetales con ensalada, una ensalada completa que incluya 1/3 de vegetales, 1/3 de proteínas magras como atún o pollo sin piel y 1/3 de legumbres o cereales preferentemente en su versión integral. Para aquellos que se cuidan en el peso también aconsejo hacer algunos cambios en las proporciones prefiriendo que ½ plato sea de vegetales y el r
-T: ¿Qué ayudaría a evitar un golpe de calor?
– LF: Para evitarlo debemos disminuir la exposición al sol, usar ropa de colores claros, usar sombrillas y sombreros. Evitar permanecer en lugares cerrados, y estar en ambientes ventilados, frescos y oscurecidos. Hay que tomar agua con mayor frecuencia, aún cuando no se sienta sed. Evitar la actividad física fuerte. Prestar atención a signos de alerta como sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros.
– T: Frente a la necesidad de hidratación, ¿qué tipo de bebidas pueden resultar más efectivas y cuáles habría que rehusar? ¿Incide la temperatura de los líquidos?
– LF: Muchos creen que hidratarse es ingerir cualquier bebida, pero no es así. La bebida más importante es el agua, por no tener aditivos, azúcares ni calorías. Fría y con hielo puede ser más rica. Se pueden agregar trozos de fruta (frutillas, sandía, naranja) o jugo de una fruta exprimida, por ejemplo de un limón para dar un ligero sabor dulce, hojas de menta, jengibre, pero no conservantes ni muchas calorías. Las infusiones, gaseosas y bebidas alcohólicas no colaboran con la hidratación.
Si bien las infusiones, como el mate y el té, están hechas a partir de hojas, hierbas secas o frutos deshidratados, se caracterizan por tener efecto diurético, favoreciendo la eliminación de líquido por la orina, que de todos modos no es malo para la salud pero no a la hora de reponer líquido. Se deberían evitar las bebidas alcohólicas porque promueven la deshidratación y porque reducen la capacidad del organismo a regular la temperatura corporal.
Los jugos y licuados de frutas caseros son una opción saludable y nutritiva por su aporte de líquidos, vitaminas, minerales y fibras. Siempre aconsejo no utilizarlas como reemplazo del agua sino como un complemento. En conclusión, el líquido más consumido en e