Los tres bomberos galvenses que viajaron a Misiones contaron su experiencia

El domingo 20 de febrero, 41 santafesinos y santafesinas de la BAPE -Brigada de Atención y Prevención de Emergencias- dependiente de la Secretaría de Protección Civil y de la Brigada Forestal perteneciente a la Federación Santafesina de Bomberos Voluntarios, salieron rumbo a la localidad de Caraguatay, en Misiones, atendiendo a la convocatoria que el Servicio Nacional del Manejo del Fuego le hiciera al Gobierno de la Provincia de Santa Fe, a través del Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, para combatir los incendios registrados en la mencionada provincia. Entre esos 41, viajaron 3 galvenses; Emanuel Premet, Juan Ignacio Lanzo y Hernán Paleo, y este último dialogó este jueves con la prensa local. Un cuarto bombero, Santiago Cesano, también viajó a la zona misionera en reemplazo de estos.

Hernán dijo que fueron designados para dirigirse a Misiones pero de pasada pasamos por Corrientes y a pedido de gendarmería procedimos a trabajar para evacuar parte del incendio y luego continuamos a Caraguatay en Misiones, donde fuimos a trabajar en distintos incendios forestales, con forestación autóctona y reservas indígenas del lugar. En diálogo con los lugaremos nos manifestaron que no estaban preparados para un incendio forestal de la magnitud que se sucedió, sin índices forestales en virtud de la humedad del lugar y las incesantes lluvias que se originan. Ahora, desde hace dos años que vienen con una media de lluvias anuales muy bajas, por lo tanto se fueron dando algunas condiciones, como ser las pocas precipitaciones y mucho material combustible listo para arder».

«Lo que observamos es que había mucha zona quemada y si bien muchos helicópteros trabajaron, el incendio iba por debajo; ellos tiraban agua, pero al haber plantaciones muy altas el agua no llegaba a extinguir debajo de las mismas, entonces se debía realizar un trabajo de mano y coordinar con los helicópteros para que hagan algunos tiros puntuales en los sectores que estábamos trabajando», explicó Paleo.

Consultados si los tres bomberos galvenses estuvieron destinados al mismo trabajo, indicaron que Emanuel (Premet) estuvo en la parte de comunicaciones, era el encargado del camión de comando que movilizó la Federación Santafesina. En el lugar donde estábamos asentados para llegar al incendio teníamos hora y media en vehículo y después debíamos recorrer 40/50 minutos de caminata, con toda zona de subidas y bajadas y días que soportábamos una humedad de 80% y temperaturas de 35º. Los primeros dos días nos costó a todos aclimatarnos con un esfuerzo sofocante. Por su parte, Juani Lanzo estuvo en los incendios a cargo de los controles y logística de los vehículos, donde se hicieron muchos kilómetros en lugares muy ásperos.

Precisamente Lanzo comentando sobre su experiencia manifestó que «ya había participado en algo similar, como fue el incendio en San Luis el pasado año donde uno iba acostumbrado a trabajar en lo llano, pero en esta situación nos encontramos con un terreno complicado, propiamente asentados en la tierra misionera. Fue un trabajo intenso, cansador y como experiencia fue algo único más allá de la desgracia que les está pasando».

Por su parte, Emanuel Premet dijo que «el trabajo fue bastante complicado fundamentalmente por los cerros, estábamos con el camión de comando trabajando a una altura a 30 mts. sobre el nivel del mar, pero los chicos estaban a 300 mts. sobre el nivel del mar; y había que traspasar esos cerros, hacer los puntos de comunicación y nunca se pudo hacer una comunicación directa porque el terreno no lo permitía. El trabajo de comunicaciones es fundamental, -acotó Paleo- ya que en una de las intervenciones tuvimos que sacar a un compañero que se descompuso y no había comunicación (nada de internet, los celulares no funcionaban), lo sacamos entre dos como pudimos hasta donde había un vehículo, que lo trasladó a un punto seguro donde pudo bajar un helicóptero (luego de indicar las coordenadas) para poder evacuarlo».

La actualidad en Corrientes

El pronóstico del tiempo cumplió con su previsión y llovió de nuevo en Corrientes durante la madrugada del martes de Carnaval. Quizás no cayó agua suficiente para dormir tranquilos, pero sí la cantidad necesaria como para que el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) bajase en su último informe técnico el “alerta roja” para la zona del NEA una escala inferior: “aviso naranja”. De acuerdo al monitoreo del organismo nacional, entonces, quedaba ayer solamente un foco fuera de control (llamado coloquialmente “activo”) después de las últimas precipitaciones.

“La verdad que estamos mucho más tranquilos. Volvieron a darse precipitaciones. Si bien fueron aisladas, el grupo de trabajo viene bien con todas las fuerzas presentes. Los incendios van mucho mejor, la lluvia sigue ayudando y los índices de peligro bajaron bastante. Se nota que la situación mejoró y sigue mejorando”, reconoció Jorge Heider, director de Planificación y Prevención del SMNF. Así todo, el experto remarcó que no hay que descuidar el control porque “si alguien vuelve a prender fuego se complicaría la situación”.

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