Los fideos con agujerito de la Abuela María, le decía Macarrones

Receta de María Ana Bosco de Messina. Relato Laura Messina.

Era una receta de su cuñada, Carmen Messina, italiana ella, con costumbres muy arraigadas.

La abuela no los hacia muy seguido, porque es un trabajo muy artesanal. Pero cuando se decidía, la mañana comenzaba temprano en la cocina. Y el ruido a ollas, agua hirviendo y más tarde el olor a salsa inundaba el zaguán de la casa de la avenida de mayo.

Se sentaba en la punta de la mesa de la cocina, y por su problema de cadera, los trabajos los hacía de sentada. Así que manos a la obra con la masa, de harina, huevos y aceite. Amasar y dejar descansar. Buscaba en un cajón del aparador, el instrumento fundamental para hacerlos. Era como una aguja de tejer de hierro sin punta ni terminación…un fierrito. Comenzaba haciendo bollitos pequeños de masa sobre la mesa, espolvoreaba con harina y en el medio apoyaba el fierrito redondo, y lo hacía rodar sobre la masa, que iba cubriendo todo el largo de esa aguja. Una vez cubierto de masa, haciéndolo rodar, pasaba el cuchillo con cortes parejos del mismo largo, tomaba la aguja de una punta y con la mano hacia correr los fideos, para que cayeran en la bandeja lista para luego llevar al agua hirviendo.
Llevaba mucho tiempo la preparación, la mañana igual alcanzaba, luego hacía la salsa con carne, salsa de tomate casera y especias. Muy sabrosa. La fuente enlozada rebozaba y humeante, se posaba en la mesa para compartir un almuerzo con un ser querido, el abuelo Giliberto, acompañando el menú con pan fresco y una copa de vino.

Otras veces los comensales éramos más…y ya todos satisfechos en la sobremesa, siempre comentábamos como era la tarea de hacer estos fideos caseros, porque participé de ella varias veces, y ahora, no sé si sabría hacerlos sola sin la abuela…

Ingredientes:
Para 4 personas
4 huevos, y, usando como medida la media cáscara de huevo, va media cáscara de agua y otra media de aceite, sal y harina la necesaria hasta amasar. Dejar descansar en una bolsita para q no se seque por lo menos media hora. Estirar y manos a la obra!

También esa misma masa se puede cortar en cintas, cortada a mano o con la máquina. Luego dejar secar. Cocinar en abundante agua.

Acompañamos con fotos de aquella máquina italiana de cortar tallarines de la abuela…que aún sigue vigente.

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