El lugar elegido fue la Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario de Gálvez, para que, a sala colmada, el escritor Juan Ignacio Pividori presentara su libro «Federalismo & Coparticipación».
La presentación que arrancó este martes en el interior del país fue en Gálvez y contó con la invitación y organización del Sindicato Obreros y Empleados Municipales (SOEM), y la asistencia de autoridades como la diputada nacional Magalí Mastaler, el secretario de Áreas Metropolitanas, Germán Bacarella, autoridades del Partido Justicialista, Mario Fissore, Osvaldo Lombardi, Juan José González (presidentes comunales de Arocena y Díaz, respectivamente), el concejal Martín Luna y público en general.
La joven diputada provincial se refirió al docente y contador público, cuyo recorrido profesional y en especial la tarea docente lo ha llevado a profundizar su compromiso con la formación ciudadana, agradeciendo su presencia y el haber elegido esta ciudad para comenzar a recorrer por todo el país la presentación de este libro «Federalismo & Coparticipación, el que no cambia todo no cambia nada».
Por su parte, el escritor de «El otro lado de la mecha» y «El ocampazo es el preludio del cordobazo», oriundo de Villa Ocampo, retribuyó los agradecimientos hacia Magalí y todos los referentes del PJ del departamento San Jerónimo que estuvieron presentes.
Dice la Constitución Nacional en su Art. 1º: La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma, representativa, republicana y federal… Y desde aquí ya nos vienen metiendo el perro, porque al ser republicana es representativa y lo de federal no es una forma de gobierno, sino de Estado.
Replantearse este artículo -narra Pividori- es necesario porque requiere de una actitud crítica y un compromiso militante acerca del rol que debe jugar el Estado. El estado no tiene un ser en sí mismo sino en otro, en sus aparatos que son, antes que nada, instituciones ejecutivas. Así el estado es un órgano de ejecución con sus distintos ministerios, secretarías y direcciones. El estado es un medio y no un fin en si mismo. Y por el hecho de ser medio, debe ser tomado como tal. El estado en sí, es una entelequia, no existe. Lo que existen son sus aparatos, que como tales son medios o instrumentos que sirven como gestores al gobierno para el logro del bien común. Por el hecho de ser medios tienen su fin en otro, y este otro es la Nación como proyecto de vida histórico de una comunidad política.
Cuando algunos hablan de federalismo confunden estado con gobierno. Parecería que ser federal es bueno per se. Solo con eso basta para solucionar los problemas del pueblo. Nunca enuncian qué objetivos asumirán en caso de ser gobierno y como de lo que se trata es construir sentido común, el federalismo «vende», aún cuando el que habla no explicite el tema.
La idea de federalismo, levantada por los caudillos, partía de una lucha ideológica y económica contra el puerto de Buenos Aires que pretendía implantar un modelo neocolonial en la patria que aún estaba en proyecto. Era un proyecto defensivo.
Cuando Mitre gana, gana el proyecto hegemónico de Bs. As. y el federalismo pasa a mejor vida, imponiendo un modelo económico y político de sumisión de las provincias. Habían perdido Artigas, Rosas y el proyecto de patria grande de San Martín y Bolívar. Hablar de federalismo sin tener en cuenta que desde los enfrentamientos entre unitarios y federales a la actualidad pasaron 200 años y que el mundo cambió, es una manera de mantener el estatu qúo, es decir, el modelo que empobrece al pueblo y la nación.
Esta es la batalla cultural que debemos darnos. Desbaratar esta idea que somos federales. Discutir abiertamente y sin tapujos qué pretendían Artigas, Rosas, Solano López, cuando hablaban de federalismo. Por qué se decían federales. Cuál era su significado y significante. Discutir cuál fue el modelo de la generación del `80. Pensar los objetivos del golpe del `76 y del menemismo cuando transferían los servicios a las provincias. Del neoliberalismo y su proyecto endeudador.
El libro «Federalismo & Coparticipación» pretende poner blanco sobre negro estas ideas. No es un libro de economía, es un libro de política.
