Un hombre de 49 años cuyas iniciales son JRC quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación por delitos contra la integridad sexual cometido en la ciudad de Gálvez en perjuicio de dos niñas menores de edad, una de ellas es su propia hija biológica y la otra es la hija de la mujer que era su pareja.
La medida cautelar fue dispuesta esta mañana por el juez Luis Octavio Silva a raíz del pedido formulado por el fiscal Marcelo Nessier en una audiencia que se llevó a cabo en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
“Si bien la Defensa del imputado pretendía la aplicación de medidas alternativas a la prisión preventiva, el juez entendió que correspondía hacer lugar al pedido que hicimos para que se imponga la prisión preventiva del hombre investigado”, destacó Nessier.
Perversidad
“Los delitos que investigamos eran cometidos por el imputado cuando se quedaba solo al cuidado de las víctimas en tres viviendas que compartieron a lo largo de los años en los que se produjeron los ataques sexuales”, informó el fiscal Nessier. En tal sentido, agregó que “en relación a la hija de su pareja, los abusos fueron entre 2005 y 2012; mientras que en perjuicio de su propia hija fueron cometidos entre 2012 y marzo de este año”.
Nessier relató en la audiencia que “el imputado no sólo abusó de las niñas –que transitaban su escolaridad primaria cuando comenzaron a sufrir los delitos–, sino que también las obligaba a ver videos pornográficos en los que estaban involucrados animales”.
“En función de la instancia procesal en la que estamos en la investigación, entendemos que las evidencias que presentamos son suficientes para acreditar los abusos sexuales, como así también que las víctimas fueron iniciadas en la realización de prácticas sexuales perversas y prematuras, de manera tal que promovieron su corrupción”, sostuvo el fiscal.
El representante del MPA destacó que “el imputado actuó de forma perversa y sometió a las niñas a prácticas humillantes y degrandantes” e hizo hincapié en que “sus conductas se inscriben en un contexto de violencia de género, en el que impuso su superioridad física sobre las víctimas y menoscabó su normal desarrollo sexual”.
Por último, Nessier informó que “al hombre investigado también se le atribuyó el delito de amenazas porque le decía a las niñas que si contaban algo de lo sucedido, mataría a la madre de cada una de ellas”.
Calificaciones penales
Nessier brindó precisiones acerca de los delitos atribuidos al imputado. Aclaró que las calificaciones penales endilgadas son las mismas en relación a las dos víctimas. En tal sentido, detalló que se le atribuyó “la autoría de abuso sexual con acceso carnal reiterado y agravado (por el carácter de guardador y por la situación de convivencia preexistente); abuso sexual gravemente ultrajante agravado (por el carácter de guardador y por la situación de convivencia preexistente); amenazas coactivas y promoción de la corrupción de menores”. El fiscal agregó que “todos los delitos fueron endilgados en el marco de la ley de violencia de género”.