Historia de Vecinal Tropezón (5° y última parte)

Por Norberto “Pochi” Pignocco

COMO LA VIDA MISMA, LUCES Y SOMBRAS, PERO INDETENIBLE…

Para seguir remarcando el significado comunitario de nuestra Vecinal, hay hechos que lo ratifican, uno de ellos fue la colecta solidaria implementada en toda la ciudad para recaudar víveres y ropa así como elementos varios, destinados a la terrible inundación en la ciudad de Santa Fe en el año 1982. Con la colaboración de vecinos e integrantes de la comisión directiva se logró una extraordinaria cantidad de bienes que con camiones municipales fueron llevados al sector lindero con la capital provincial denominado Alto Verde, en ese momento con el agua invadiendo casi la totalidad del distrito. Con la ayuda de lanchas de amigos de Santa Fe y canoas de integrantes de la Vecinal del sector, pudimos entregar todo lo recaudado a los compatriotas que padecían la terrible inundación, la gratitud demostrada y el hecho que fuéramos los primeros en hacer llegar la solidaridad hacia ellos, justificó plenamente el esfuerzo conjunto.

Las crisis económicas que afectaron a nuestro País y que como siempre, afectan a los sectores más desprotegidos de la sociedad, obviamente que hicieron mella en sectores de nuestra barriada y de otros barrios. La que pareció terminal en el año 2001, fue socialmente devastadora y obligó a nuestra Vecinal a que por primera vez en su historia y a pedido de numerosos padres, implementara lo que dimos en llamar la COPA DE LECHE, que significó un paliativo muy importante en un grupo en su momento pico, de más de 120 niños que encontraron no solo un esencial alimento básico para su desarrollo, sino una formidable contención hacia ellos de un numeroso grupo de jóvenes que comandados por Roberto “Chueco” Primón, diariamente daban lo mejor de sí mismos para paliar esta eventualidad. Incluso se llegó a construir un baño con termo tanque incluido para que tuvieran la posibilidad de higienizarse niños y padres que quisieran hacerlo.

Cumpleaños de todos y cada uno de ellos, Navidad, Reyes o Pascuas, se festejaban y recibían su correspondiente obsequio así como se daba participación a los distintos credos religiosos de nuestra ciudad para que vinieran a bendecir lo que recibían los niños. Las fotos que ilustran este relato, dan cuenta de ello.

Cabe destacar aquí el invalorable aporte de comerciantes, particulares y vecinos, que demostraron una emocionante solidaridad por lo que nombrar a algunos sería tal vez, cometer una injusticia si no lo hacemos con todos, solo nuestro agradecimiento eterno hacia ellos.

Muy importante fue la realización del curso de capacitación de dirigentes, que mediante un convenio con el Ministerio del Interior de la Nación, se llevó a cabo en el año 2002. Durante cuatro semanas los días Sábados, comenzando por la mañana y hasta la tarde, se dictaban clases a más de 100 participantes en forma total y absolutamente gratuita, otorgándose al final de dicho curso, el correspondiente diploma a los concurrentes (fotografía de uno de ellos, lo atestigua). La finalidad del mismo era lograr su continuidad, tendiente a capacitar a la dirigencia social para fomentar acciones colectivas y no individuales de participación.
Junto al desarrollo institucional y a la acción vecinalista, Tropezón participó siempre en torneos de fútbol, ya sean infantiles o mayores y desde su implementación, participa de los torneos de fútbol organizados por la LIFIG. La nota elevada por el “creador” de la LIFIG, Rubén Castro de fecha 06/09/1994, cuya foto ilustra este capítulo, así lo certifica. Gran cantidad de niños, muchos hoy ya hombres, pasaron por las distintas categorías de la Vecinal y a través de Sub Comisiones, en mayor o menor medida, se fue diseñando un perfil de participación y camaradería donde siempre se trató de privilegiar la convivencia por sobre los resultados deportivos. Con altibajos, esta premisa fue adquiriendo prioridad y hoy los más de sesenta niños que integran los planteles en las distintas categorías infantiles, también van aprendiendo a querer a nuestra institución como forma de pertenencia no solo a la misma sino al Barrio que representan.
Fotografías de las distintas categorías desde los comienzos, ilustran el presente capítulo.

Pero todo se trastocó a comienzos del año 2020, cuando el mundo entero comenzó a sufrir lo que se transformó en la pandemia del Covid 19, un terrible y muy contagioso virus que obligó a la mayoría de los países a tomar medidas extremas como nunca antes nuestras generaciones vivieron. La cuarentena obligatoria para salvaguardar vidas y evitar la propagación de la enfermedad, si bien ayudó a proteger nuestras vidas, produjo la baja de actividades tanto en lo económico como en lo social y nuestra institución no escapó a ello. El impacto en la caída de recursos se hizo sentir y llevó a restringir y hasta paralizar toda mejora proyectada. Pero lo material no fue la peor consecuencia, en poco tiempo comenzaron a conocerse los primeros casos de contagios en nuestra ciudad y en nuestro Barrio, y mucho peor aun cuando las consecuencias se hicieron trágicas con la pérdida de vidas humanas.
Todos conocimos de cerca las consecuencias de este terrible flagelo, familiares, amigos o conocidos, fueron víctimas de ello. Nuestra institución sintió de cerca este impacto al momento en que perdiera la vida, víctima del virus, nuestro ex Presidente y vecino del Barrio, Daniel Castaño, un impacto emocional muy grande produjo esta irreparable pérdida. Afortunadamente al cabo de 18 largos meses, comenzaron a aparecer las primeras vacunas salvadoras para combatir la maldita enfermedad y con la profundización del plan nacional de vacunación comenzaron a habilitarse distintos tipos de actividades con lo que poco a poco retornó el ritmo cuasi habitual en la Vecinal también.

Y a la fecha de culminar este relato, Vecinal Tropezón se encuentra con un intenso movimiento interno, donde la concurrencia permanente de vecinos de distintos barrios, especialmente a nuestro parque infantil, dan vida en el corazón de nuestra Vecinal donde fuera emplazada una hermosa rayuela con restos de cerámicos como un símbolo de lo que significó y significa esta señera institución en el corazón y los afectos de toda nuestra Ciudad Pueblo y que como dice Julio Cortázar en un párrafo de su obra cumbre, Rayuela: “…deteniéndose en las placitas confidenciales para besarse en los bancos o mirar las rayuelas, los ritos infantiles del guijarro y el salto sobre un pie para entrar en el Cielo». O tal vez el significado de la altiva Araucaria emplazada a un costado de la pista central, como símbolo de esfuerzo y paciencia para el desarrollo, ella, y el encuentro de los mejores sentimientos, aquella.

Así, tal como relatamos en capítulos anteriores, Vecinal Tropezón fue creciendo institucionalmente con la construcción de nuevos salones, la remodelación de los existentes, construcción de un nuevo escenario o la compra de la casa lindera con nuestro parque infantil que facilitó la concreción de amplios espacios para el desempeño social, hoy se siguen planificando y ejecutando distintas obras que seguramente marcarán época, como por ejemplo la concreción de la obra del gas natural interno, largamente postergada y hoy casi una hermosa realidad que dotará a todos nuestros salones de esta comodidad para las frías jornadas de invierno.

Es decir, siempre tratando de seguir los pasos de quienes fueron los visionarios fundadores y a aquellos que con su empuje, ejemplo y amor a un Barrio, nos legaron una institución modelo que nos da sentido de pertenencia. Es por eso que tampoco olvidamos a quienes nos precedieran en la conducción, y como muestra de ello, en el año del 65º Aniversario de Vecinal Tropezón, fue presentado ante el Concejo Municipal un proyecto de Ordenanza para colocar el nombre de Roberto Juan Primón a la calle Tacuarí entre Avda 20 de Junio y 1era Junta, calle emblemática de nuestro Barrio, en ella vivieron y viven fundadores, Presidentes, la primer madrina del Barrio e integrantes de distintas comisiones directivas (Carolina Lapassini, Celestino y Dalcio Chavarini, José y Osvaldo Lapassini, Arturo Saghis, Solís, Guastala), no solo como reconocimiento a Roberto Primón, sino que también este acto seguramente contará con el beneplácito de nuestro Barrio y de otros de Gálvez, ya que el mismo representa a todos aquellos que trabajaron y trabajan por la mejor calidad de vida a través de las Vecinales y otras entidades intermedias.

Para finalizar, agradecer profundamente a todo/as quienes nos alentaron a concretar estos relatos, aportaron datos y anécdotas, pedir disculpas si omitimos nombres y hechos, seguramente en un futuro próximo, otro/as vendrán con sus escritos a dar testimonio de lo que será el crecimiento de la Vecinal y de nuestro Barrio Tropezón.

Ninguna duda que esta HISTORIA CONTINUARÁ…

Comentarios de Facebook