Trascendió este viernes que la fiscalía de la ciudad de Coronda trabaja sobre dos indicios firmes referidos a las posibles identidades de las personas que aparecieron calcinadas dentro de un automóvil Toyota el sábado próximo pasado a unos 3 kilómetros al sur del frigorífico ubicado sobre ruta 80 entre Gálvez y Arocena.
En primer lugar las muestras de sangre para cotejar el ADN se habrían adelantado debido a la urgencia que existe para la identificación de los cuerpos.
Los investigadores tienen como primer indicio firme a un hombre de la ciudad de Recreo de unos 50 años, que habría sido el dueño y conductor del auto y las pistas recolectadas van en ese camino pero falta la confirmación definitiva a través de la prueba de ADN.
En cuanto al segundo cuerpo, el indicio apareció luego de un apodo. Así es, porque en las últimas horas surgió un pedido de paradero en la ciudad de Santa Fe. La policía se dirigió a familiares de esa persona desaparecida con la expectativa de que tuviera que ver con el otro cuerpo no identificado aún. Precisamente, las fuerzas de seguridad sólo tenían un apodo como dato de esa persona y al consultar a familiares corroboraron el sobrenombre y además contaron que alguien en un auto similar al incendiado lo había pasado a buscar el sábado.
En los dos casos las pistas marchan firmes hacia dos nombres y apellidos, pero está claro que para poder ratificarlo oficialmente faltan las pruebas irrefutables de ADN, que podrían demorar entre 30 y 60 días y luego seguir investigando acerca de los móviles de lo que sería un doble homicidio y otras cuestiones sin resolver aún.
El fiscal Marcelo Nessier, ordenó en las últimas horas relevar cámaras de seguridad y cotejar impactos de antenas de teléfonos en el marco de la causa.
¿Ingresó y estuvo en Gálvez? ¿Por dónde circularon? ¿Alguien los seguía?, son algunos de los interrogantes que surgen en el seno de la investigación que encabeza la Fiscalía del departamento San Jerónimo, con sede en Coronda.
