DA JA MAR…un kiosco de barrio (Sabores & Aromas del Ayer)

(Por Domingo Albino Raúl Pietroni).

Allá en el tiempo por Moreno 763 de Gálvez, vivía nuestra familia integrada por mi padre Antonio José Pietroni, mi madre Dominga Nilda Chiara, maestra y nosotros 3 hermanos… José Antonio Ramón, el que suscribe, Domingo Albino Raúl y una hermana María Angélica del Rosario Lucía.

Nuestro padre ferroviario de la Unión Ferroviaria tenía también vocación de carpintero, por tal motivo en el fondo de la casa armó un taller con máquinas y elementos para tal fin, dedicándose a hacer juguetes y también a colocar revestimientos en casas de familias y negocios. Allí nació en un sencillo y cálido garaje un local de venta que tituló DA JA MAR con las 3 iniciales de nuestros nombres. Trenes con vagones, camioncitos, autitos con flejes, carretillas y cuantas creaciones más que fueron un éxito porque tenían la virtud de un diseño para que duraran mucho tiempo y ruedas de repuesto en gran escala, todo a precios económicos. También anexó librería, elementos básicos de aeromodelismo, surtido de golosinas, canje de libros o revistas y pusimos en vigencia “La Yapa”, una atención por su compra.

Un barrio muy querido el del Club Atlético Santa Paula que nos vió crecer compartiendo tantas amistades y momentos inolvidables con sus logros deportivos; basquet, futbol, bochas. Don Antonio Borella hombre de la fraternidad, con corazón de poeta pasaba diariamente por el negocio en sus salidas con sus ocurrentes dichos motivadores y sus creaciones poéticas que nos emocionaban. En la esquina la peluquería de Enzo Grandi “el Rey de la Navaja” por la Mitre casi en la otra esquina del Almacén de Pancho Lingua, familias, amigos, vecinos habitué, clientes, algunos de los cuales nos visitaban para realizar sus compras, el agradecimiento enorme a ellos por el apoyo incondicional que siempre nos brindaron.

Todo lo marca el tiempo y razones de distinta índole determinaron el cierre de DA JA MAR pero el mayor halago para mi padre, para nuestra familia, fue que a pesar de los años transcurridos, ahora a papá lo seguían buscando para regalar a sus hijos esos juguetes de madera que tanto querían, que tanto duraban. Y si hablamos de fieles de esa época que nos acompañaron con sus compras en sus diferentes gustos…hablamos de amor como el de Daniel Guerrero, Lidia Caravelli y la familia, como así también la de Dante Giovanini Norma y su gente.

PD: El mayor de los agradecimientos a toda la gente del CeDA que a su solicitud a través de la radio 105.3 y su personal me posibilitaron contar esta humilde historia de vida de un kiosco de barrio.

Foto: mapa y cuaderno donado por Omar Bosco.

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