Andrea Uboldi, médica pediatra e infectóloga, ex ministra de salud durante la gobernación de Miguel Lifschitz y actualmente trabajando en la Comisión Nacional de Inmunizaciones (organismo técnico de expertos que asesora al gobierno nacional a la luz de las vacunas) estuvo este miércoles en Gálvez acompañando a Valeria Noste, pre candidata para ocupar una banca en el Concejo de la ciudad.
Luego de mantener un encuentro con profesionales de la salud en la Asociación Bomberos Voluntarios de Gálvez, ambas, atendieron a la prensa en el local del Partido Socialista ubicado sobre calle San Martín y que también contó con la presencia del diputado Esteban Lenci y de Marcos Escajadillo, ex secretario de Protección Civil de la provincia.
Valeria comenzó agradeciendo que se hayan acercado a la ciudad y fundamentalmente que la doctora Uboldi, sabiendo de su profundo conocimiento sobre Covid-19, se haya reunido con profesionales de salud en Gálvez y la región para observar cuáles son las debilidades, las fortalezas y cómo se podría enfocar el trabajo para mejorarlo.
Por su parte, la ex ministra de Salud explicó que la reunión mantenida con integrantes del equipo de salud en esta ciudad sirvió en pensar en la bajada de los casos, que se viene a futuro y que hicimos bien y mal, con tres ejes fundamentales;
Uno de los ejes es el diagnóstico: Cómo convencer a la gente que hace dos años, un resfrío común hoy era solo resfrío y hoy puede hacernos pensar que puede ser covid, lo que ayuda a aislarnos e hisoparnos rápidamente. El tema de trabajar con los papás y los cuidadores sobre el hisopado de los niños, porque la técnica parece cruenta, pero si uno entrena al personal y habla con sus hijos, puede hacer una técnica de diagnóstico que redunda en el niño en sí, en su grupo familiar, en la escuela y en las burbujas.
«El segundo eje importante son las vacunas; preguntaba al equipo de salud cuánto falta para llegar a cubrir la población y trabajar desde los comités locales, cuál es el universo de personas para vacunarse, cuántas vacunas me envían y cuándo debería estar pidiendo para que me más y el gran tema de la descentralización», comentó la profesional.
«El hospital de Gálvez ha trabajado fantástico, pero ahora tiene varios desafíos; vacunar chicos especiales entre 12 y 17 años, vacunar adultos con combinaciones vacunales, vacunar con primera dosis a personas de 18 años en adelante y trabajar en una velocidad importante antes de la llegada de la variante Delta. Entonces lo que el mundo está planteando es la descentralización, que lo hemos visto en Europa, vacunar en otros espacios y lugares, vacunar en la búsqueda activa de la gente, dónde se reúne la gente para ver si está vacunada o no y antes de hablar de pasaportes sanitarios y de exigirle a la gente, lo que hay que lograr es garantizarle la vacuna», señaló.
«El tercer eje es cómo nos preparamos para la próxima ola en el sentido de pensar en la reorganización del sistema de salud y ver cuáles son las perspectivas que se vienen, sobre todo con un equipo de salud que está cansado…, entonces la apuesta es; si diagnostico rápido y se vacuna mucho la gente, quizás la respuesta de personas que se interne sea menor».
«Hoy estamos en un impasse que no nos tiene que paralizar», respondió Uboldi a la consulta sobre la situación actual, agregando que «el momento de bajada de los casos, no nos tiene que hacer pensar que uno va a poder abrir libremente todo y mentirle a la gente diciendo que todo se puede abrir porque nada pasará, no es así. Cada apertura, cada flexibilización tiene que ir acompañada de un buen control y de una evaluación sanitaria sobre el lugar».
Por otro lado están los testeos, que la gente no tenga miedo, que el hisoparse es como hacerse un hisopado para la garganta, pero también clarificarle a la gente con un mensaje claro sobre las vacunas, que combinar vacunas funciona y además acercarle las vacunas a la gente».
Sobre el cansancio que existe en la sociedad ante la prolongada pandemia, Uboldi clarificó; «si nos logramos convencer que si tengo síntomas no está mal ni me van a estigmatizar porque me estudien y eso permite que si soy docente puedo ir a la escuela, que si soy comerciante abro mi negocio, que si soy un empleado puedo ir a trabajar, ayuda a la sociedad en lo social, en lo económico y en todas las pérdidas afectivas que uno ha tenido. Si uno está con síntomas y se hisopa rápido, a los pocos días va a poder reunirse con los familiares y si nos vacunamos rápido y estamos más protegido es probable que aún controlando las medidas de protección individual, pueda tener más libertad».
Sobre el aprendizaje que nos deja la pandemia, la ex ministra de Salud enfatizó; «El primer aprendizaje que me deja es que somos horribles comunicando y al no haber un liderazgo claro que en este caso debió ser el ministerio de Salud de la nación y provincial, tuvimos distintas voces que no estaban preparadas para comunicar y que se fue complejizando sobre todo cuando llegaron las vacunas, donde nos encontramos con profesionales o integrantes del equipo de salud que nunca habían hablado de vacunas. El segundo aprendizaje es la importancia de una fuerte red de salud y en ese sentido es importante, sin dudas, el recurso humano, pero también modificar las estructuras edilicias para que estén acordes a poder atender».
Finalmente sentenció; «Si hay una estrategia preventiva, es convencer a los que no están convencidos y lograr que la gente se vacune».
